martes, 1 de mayo de 2012

Reiki: manos que curan

Un chica recibiendo un masaje reiki.
Un chica recibiendo un masaje reiki.
Cuando nos duele algo, el estómago o una muela, automáticamente nos llevamos la mano a ese lugar como si el simple contacto nos aliviara el dolor. De forma natural, sin darnos cuenta, aplicamos el fundamento del reiki, una terapia milenaria japonesa para sanar a través de las manos que cada vez tienen más adeptos en Europa. Las personas que lo practican aseguran que es asombroso cómo funciona y muchas afirman que ha cambiado su vida. Incluso la medicina convencional, siempre escéptica ante este tipo de técnicas alternativas, ya ha empezado aimpartirlo en hospitales.
El reiki, que en japonés significa 'energía universal', consiste en canalizar a través de las manos una poderosa fuente de vibración, que está fuera, hacia uno mismo o hacia otras personas para curar enfermedades físicas o sanar emociones. Además, cualquiera puede practicarlo o recibirlo, ya que no es un 'don' especial reservado a unos privilegiados, sino una técnica que se puede aprender.
"El reiki está al alcance de cualquiera, todo el mundo puede hacerlo y siempre es para bien"
John Curtin, maestro reiki
Aunque esta práctica de canalizar energía tiene más de 3.000 años de antigüedad, cayó casi en el olvido hasta que fue rescatada en 1920 por el doctor Usui, un monje y catedrático japonés al que se considera el primer maestro reiki.
Al igual que la acupuntura o el shiatsu, esta técnica parte de una tesis muy sencilla: que el ser humano es "todo energía", afirmación que aunque parece muy esotérica comparte aspectos con la física cuántica. El reiki sostiene que cuando la energía se bloquea, por cualquier circunstancia, es cuando se produce una enfermedad. La imposición de las manos en la zona enquistada, donde la energía ha quedado taponada, sirve para disolver ese 'nudo' que impide que la energía fluya y así devolver el equilibrio al organismo.
"El reiki es una herramienta muy poderosa que está al alcance de cualquiera. No hace falta nada especial, todo el mundo puede hacerlo. Además, no tiene contraindicaciones porque siempre es para bien", asegura John Curtin, maestro reiki y presidente de la Fundación Sauce, donde ya se han formado más de 6.000 alumnos en los cursos que imparte para instruirse en esta técnica.
Vídeo con las 12 posiciones del Reiki. | YouTube
Curtin se topó con el reiki más por necesidad que por convencimiento. Hace años, cuando dirigía una empresa de informática, sufrió una parálisis facial que le dejó inutilizado un lado de la cara. Los neurólogos le dijeron que no tenía curación y que se quedaría así de por vida. Después de probar de todo, empezó a recibir reiki y en tres meses recuperó la movilidad de la cara por completo. "Como informático era muy escéptico ante este tipo de terapias, pero experimenté en mí los resultados. Siempre digo que lo importante no es si te lo crees o no, lo importante es que el reiki funciona", explica Curtin.

Terapia en hospitales

El reiki no sólo es compatible con cualquier tratamiento médico, sino que además actúa como complemento, ya que en ningún caso se recomienda suspender ninguna medicación para sustituirla con esta técnica. Además, está reconocida como terapia alternativa por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, en Estados Unidos y Reino Unido ya se utiliza en más de 1.000 centros hospitalarios y está incluido en el Sistema Público de Salud. En el estado de Nueva York, hasta los servicios de emergencia están formados para dar reiki.
[foto de la noticia]
Usui, primer maestro reiki.
En España, donde esta terapia aún lleva pocos años de desarrollo, aún no se ha llegado tan lejos, pero ya se aplica en varios hospitales como el Gregorio Marañón o La Pazgracias a los buenos resultados que se han observado en los pacientes. "Contamos con acuerdos de colaboración con cinco hospitales de Madrid para aplicación de reiki a enfermos", asegura Curtin. La fundación que dirige cuenta con más de 300 voluntarios que imponen las manos a los enfermos para aliviar sus dolores.
Entre otros, muchos pacientes de cáncer reciben sesiones de reiki, ya que se ha usado con éxito en combinación con la quimioterapia para ayudar al organismo a mantener la fortaleza física necesaria para soportar el tratamiento. "Aprendí reiki para ayudar a mi tía que padece cáncer. Ahora me dice que se siente mejor después de darle una sesión. Sé que desde fuera parece una locura, pero es alucinante", explica María Jesús.
Sus seguidores aseguran que el reiki sirve para sanar una interminable lista de enfermedades, tanto físicas como emocionales. Así, afirman quesu "práctica habitual" puede aliviar e incluso curar dolores crónicos como la artritis, reuma o migrañas. También acelerar la recuperación de lesiones óseas y musculares, ayudar el organismo a combatir infecciones o mitigar el estrés y la ansiedad.

Contra la depresión

La práctica de la imposición de manos también lucha contra la enfermedad del siglo XXI: la depresión. "Como su objetivo es equilibrar energéticamente a la persona tanto física como espiritualmente, este tipo de dolencias psíquicas desaparecen cuando la persona vuelve a su estado de equilibrio", explica Curtin.
"No hay cuerpos enfermos, hay almas enfermas", dice una máxima reiki
Es el caso de Candela, una azafata que padece depresión y lleva años medicada sin obtener ninguna mejoría. Acudió a ver a John Curtin para recibir un tratamiento, que se compone de un mínimo de tres sesiones de reiki, porque una amiga se lo había recomendado. "Entendí que mi depresión provenía de un bloqueo emocional y las sesiones de reiki me sirvieron para liberar esa angustia contenida. Sentía como una bola en la garganta y otra en el pecho que me impedían respirar. Poco a poco esa bola que hasta notaba físicamente se han ido disolviendo y ahora casi no tomo medicación", explica Candela.
Como todas las técnicas orientales, el reiki trata a la persona como a un todo. Es decir, no distingue entre cuerpo y espíritu. Hay una máxima de esta técnica que dice que "no hay cuerpos enfermos, hay almas enfermas". Así, los maestros mantienen que las dolencias no se dan aisladas, sino como consecuencia del desequilibrio entre alma y cuerpo.
Manuela González también se dedica a dar sesiones de reiki. Asegura que la fuerza que sale de sus manos -ella es sólo un canal- lo único que hace es restablecer el orden, porque hay veces que "las energías están en guerra civil". Muchas personas acuden a su consulta para darse "un chute de energía" como dice entre risas José María, director de márketing de una página web o para tratar las dolencias de "una enfermedad reumática", en el caso de María, periodista.
"Autosanamos nosotros, es una capacidad natural que todos tenemos"
Manuela González Yáñez, maestra reiki
"Cuando nos sentimos mal, insatisfechos, enfermos físicamente o emocionalmente la terapia de reiki nos ayuda a reconocer nuestra esencia y lo que necesitamos modificar, que puede que no coincida con lo que nosotros queremos, para permanecer en un estado de salud", explica González, maestra de reiki por la Asociación Servicio reiki.
Los maestros reiki defienden el asombroso poder de autocuración del ser humano que se pierde con los años. "En definitiva, autosanamos nosotros, que es una capacidad natural que todos tenemos y que con la ayuda de un maestro de reiki empezamos a redescubrir", recalca González. Así, coincide con Curtin en que es el paciente el que "toma las riendas" de su propia sanación.

Sin vinculación ideológica

Como terapia energética el reiki no está vinculado a ninguna ideología ni religión. De hecho, la Iglesia Católica tiene a maestros reiki entre sus miembros. No en vano en el Nuevo Testamento se relata cómo los apóstoles realizaban milagros mediante la imposición de manos para sanar en nombre de Jesús. Cambian la manera de decirlo pero no el significado: donde la tradición japonesa habla de energía universal de la vida, los católicos dicen Dios. "No es incompatible con la fe católica, para mí es Dios el que cura. De hecho, yo abro la sesión de reiki con un Ave María", explica sor Margarita, una monja que estudió reiki como herramienta para aliviar a los más desfavorecidos. Es más, el propio Juan Pablo II dio la bendición a sor Mariusza, monja polaca y maestra reiki por su labor en la Congregación de la Posjonistek.
Los que lo practican aseguran que cuanto más reiki haces, mejor te sientes. Y es que descubrir que tu salud y tu felicidad están al alcance de tu mano, nunca mejor dicho, lo cambia todo. Aunque todavía muchos se resiste a creer que el poder está en la palma de su mano.

¿Cómo es una sesión de reiki?

Una sesión de reiki suele durar 45 minutos. El paciente se acuesta en una camilla en un ambiente tranquilo mientras el maestro posa sus manos en distintas zonas de su cuerpo. Hay doce posiciones de manos, se empieza por la cabeza (nuca) y se termina con las plantas de los pies, reequilibrando todos los centros de energía o 'chakras'. Durante la sesión, es habitual cerrar los ojos porque es normal que el paciente se quede dormido o entre en profunda relajación. Tras el tratamiento, se recomienda beber mucha agua y estar muy atentos a los cambios que sucedan en el cuerpo.

¿Quién puede dar reiki?

Todo el mundo puede hacerlo. No hay que tener ninguna condición especial. Aunque sí hay que hacer un sencillo curso que dura un fin de semana en el que a través de un rito de iniciación se "abre el canal" por el que te conviertes en transmisor de energía. En el Nivel I se imparten unas nociones básicas sobre la técnica de imposición de manos. Al terminar, recibes un diploma y la información necesaria para dar sesiones de reiki a otras personas e incluso a ti mismo.
Deben pasar un mínimo de seis meses para iniciar el Nivel II, cuya complejidad se acrecienta y en el que por ejemplo se aprende a sanar a distancia o disolver situaciones pasadas. Después le sigue el nivel III y el IV, y al fin, el curso de maestro. La maestría de reiki es transmitida por el maestro directamente. Cada maestro puede iniciar a otras personas en los distintos niveles. Actualmente, hay aproximadamente 15.000 maestros de reiki en el mundo y su práctica crece sigue creciendo.

Crisis de sanación

Es normal que se produzca lo que se denomina 'crisis de sanación', un empeoramiento temporal de los mismos síntomas que se tratan. "Es un proceso por el cual el cuerpo se libera de toxinas y de todo lo que le estaba molestando. Lo importante es que es pasajero y que una vez pasada la crisis, la persona se siente mejor que antes del tratamiento", explica Curtin.

martes, 26 de octubre de 2010

Buscando explicación científica del Reiki

La búsqueda de una explicación científica de la energía de Reiki
Por William Lee Rand (Tomado del libro El espíritu de Reiki) 


Poco a poco la ciencia comienza a comprender algunos aspectos de las energías curativas. Para poder desarrollar una teoría científica sobre los efectos de Reiki es necesario ocuparse de los campos magnéticos que produce todo ser viviente. El médico Dr. James Oschman describe este fascinante tema en un libro recientemente publicado: Energy Medicine, The Scientific Basis. (1)

Se sabe desde hace bastante tiempo que nuestro cuerpo es atravesado por la corriente eléctrica. Fluye a través de nuestro sistema nervioso y forma parte de las fuerzas de autocontrol de nuestro cuerpo. Cada órgano y cada tejido de nuestro cuerpo están comunicados con el sistema nervioso. Desde este sistema y partiendo del cerebro se emiten las señales que controlan todas las actividades corporales.
También dentro de las células y entre ellas circula corriente eléctrica. Muchas de ellas contienen incluso cristales líquidos. Estos cristales vivientes se alojan en las membranas celulares, en la mielina de los nervios y en otros lugares.(2) Cuando se ejerce presión sobre los cristales, éstos producen descargas piezoeléctricas. Por esta razón los cristales líquidos del cuerpo generan constantemente corrientes eléctricas. Estas corrientes se relacionan a menudo con otras cosas. Esto significa que, al igual que ocurre con el láser, las frecuencias están al unísono con un cierto entorno. Tales vibraciones láser pueden propagarse dentro del cuerpo e irradiar hacia su alrededor. Esto hace recordar los posibles efectos curativos del sonido del tambor. Cuando la presión de un golpe de tambor actúa conjuntamente con el tejido corporal, se producen campos y corrientes eléctricas rítmicas que influyen en la actividad biológica de los tejidos.

Existe además otro sistema nervioso, el sistema perineural. Está compuesto por una capa de tejidos entrelazados que rodean al sistema nervioso. Han sido descritos por Robert O. Becker en una serie de artículos. (3) Más de la mitad de las células cerebrales son células perineurales o glíales. Debe imaginarse al sistema perineural como un segundo sistema nervioso que trabaja con corriente continua. Es dirigido por las células cerebrales y toma parte activa en todo proceso de curación. Si una parte del cuerpo se encuentra dañada, el sistema perineural genera un potencial eléctrico en ese lugar que advierte al cuerpo del daño. Con ayuda de ese potencial eléctrico el sistema perineural dirige células hacia el lugar lastimado, como glóbulos blancos, fibroblastos o células móviles de la piel. El potencial eléctrico se modifica durante el proceso de curación. El sistema perineural es además muy sensible a los campos magnéticos exteriores.


Cuando la corriente eléctrica fluye a través de un conductor, siempre aparece alrededor suyo un campo magnético. Las corrientes eléctricas en el cuerpo humano producen campos magnéticos denominados campos biomagnéticos. Penetran en el cuerpo y rodean. Se han podido mensurar estos campos por medio de medidores biomagnéticos sensibles. El Dr. John Zimmerman de Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado utilizó un llamado SQUID (Super Conducting Quantum Interference Device) para medir los campos biomagnéticos de muchas partes del cuerpo, por ejemplo el cerebro, el corazón y distintos órganos.
Estos resultados biomagnéticos nos ayudan a comprender las funciones del cuerpo y a diagnosticar enfermedades.
El más potente de los campos biomagnéticos se halla localizado en el corazón. Ha llegado a ser medido a una distancia de 4.50 metros. El cerebro y otros órganos están rodeados por sus propios campos biomagnéticos. Estos campos pulsan con distintas frecuencias y actúan en forma interrelacionada. Cuando un órgano esta sano tiene una frecuencia determinada; si se enferma, esta frecuencia se modifica. Todos estos campos biomagnéticos conforman un gran campo biomagnético que rodea el cuerpo. Efectivamente corresponde con lo que denominamos aura. Por esta razón, aún cuando existen otros aspectos, el campo biomagnético es uno de los componentes principales del aura.

Estos campos tienen a su vez influencia sobre otros campos que se encuentran en las proximidades, aún sobre los de otras personas. Este principio se denomina inducción. Significa que un campo magnético puede actuar sobre otro, en la medida en que produce cambios en el campo o modifica incluso la intensidad y frecuencia de la corriente eléctrica que circula en su conductor. Es decir, el campo biomagnético influir a veces sobre el bienestar general así como el funcionamiento de los órganos y los tejidos. De este modo se define el verdadero significado del concepto personalidad de gran magnetismo. Al mismo tiempo es el fundamento científico de que una persona puede ejercer efecto terapéutico sobre otra.

Desde un punto de vista científico la piel no representa el límite de una persona, sino que su personalidad se extiende hacia el entorno. Alguna vez hemos tenido la experiencia de sentir la presencia de otros. Eso esta probado, incluso explicado de manera científica. Al final agrego los datos bibliográficos de estas investigaciones al final del artículo.

También las manos están rodeadas de campos biomagnéticos. Se han medido los campos de los terapeutas durante los tratamientos y se comprobó que eran mucho mas intensos que los de las personas corrientes. Se utilizó un simple medidor magnético compuesto de dos bobinas de 80.000 vueltas cada una y se lo conectó a un amplificador. Las manos de los terapeutas alcanzaron un valor de 0,002 Gausios, lo cual es mil veces más alto que cualquier otro campo que emite el cuerpo.(4) El campo pulsó con diferentes frecuencias entre 0,3 y 30 Hz, oscilando mayormente entre 7 y 8 Hz.
La fuerza curativa en las manos es producida, al menos en parte, por el sistema perineural. Este sistema rodea los nervios y ofrece un camino para la corriente continua. Las corrientes son moduladas por impulsos cerebrales que, a su vez, son dirigidas por el tálamo,(5)
Las manos emiten posiblemente también otros tipos de energía que tienen efectos terapéuticos. Hay ciertos indicios de que las manos de los terapeutas irradian rayos infrarrojos microondas y otras variedades de fotones, a los que responden los sistemas biológicos.

Si la persona está enferma, las frecuencias biomagnéticas de uno o varios órganos no se encuentran en la franja saludable. El científico Herbert Fröhlich, quien descubrió muchas cosas interesantes sobre los campos biomagnéticos del cuerpo, lo describe del siguiente modo: Un componente formado por células, por ejemplo el tejido o un órgano, dispone de frecuencias combinadas, que regulan procesos importantes, como por ejemplo, la división celular. Estas frecuencias de mando son por lo general muy estables. Si por algún motivo una célula modifica su frecuencia, las células vecinas emiten señales que reestablecen la frecuencia correcta. Pero si son muchas las células que pierden su ritmo, entonces la fuerza de las vibraciones combinadas se va aflojando hasta que deja de ser estable. La pérdida de la cohesión puede derivar en enfermedades o trastornos."(6) Esta interpretación coincide con la idea metafísica, según la cual una enfermedad, antes de manifestarse corporalmente, comienza primero en el aura o en el campo biomagnético.

Si un terapeuta coloca sus manos en las proximidades de un órgano enfermo y comienza su trabajo, el campo biomagnético que procede de sus manos se volverá mucho más potente que el del órgano enfermo. Además, la frecuencia del campo biomagnético de sus manos comienza a pulsar en la frecuencia exacta que necesita el órgano enfermo. Dado que el campo biomagnético del terapeuta es más potente que el del órgano enfermo, las frecuencias sanas son inducidas hacia el campo del órgano enfermo. De esta manera se acomodan nuevamente en la franja de la salud. Esto tiene a su vez efecto sobre las corrientes eléctricas que actúan en las células y en el sistema nervioso dentro y fuera del órgano, así como también sobre el normal desarrollo del órgano. De esta manera se produce la cura.
Se han realizado investigaciones sobre las frecuencias curativas para determinados tejidos corporales. Los nervios sanan con una frecuencia de 2 Hz, los huesos con alrededor de 7 Hz y los vasos capilares con alrededor de 15 Herz.(8)
Este procedimiento también es posible en dirección inversa, si un terapeuta sondea o busca detectar trastornos en el campo biomagnético del paciente. En este caso el experto desplaza una o ambas manos colocándolas unos pocos centímetros por encima del cuerpo y se concentra en lo que siente en sus palmas. El campo del paciente modifica el de la mano del experto y éste puede sentir ese cambio. De esta manera el experto puede comprobar la existencia de trastornos en el campo biomagnético del paciente.

Una de las singularidades de Reiki radica en que la capacitación para practicarlo se consigue a través de una sintonización. Reiki tampoco debe ser guiado por la consciencia del terapeuta, sino que se guía a sí mismo, sin servirse para ello de la energía personal del terapeuta. Sabiendo esto nos preguntamos entonces cómo funciona la sintonización y el tratamiento de Reiki. .La sintonización podría despertar un aspecto innato en nosotros, que se mueve a un nivel de inteligencia superior en relación a la totalidad, el bienestar y la curación. Dado que esa inteligencia no es parte de nuestra consciencia, podría decirse que ella llega a nosotros desde una fuente supraconsciente. Por otra parte, el hecho de que nuestra energía personal no sea "absorbida" demuestra que la sintonización abre o activa una fuente energética que se diferencia de aquellas mediante las cuales cubrimos nuestras necesidades cotidianas de energía. Por esta razón Reiki da sustento a la idea de que en nosotros reside un potencial oculto, que muy pocas personas utilizan, pero que puede ser despertado. El supraconsciente dirige posiblemente la función del tálamo y del sistema nervioso perineural, de manera que se produce la energía de Reiki y es llevada al lugar dañado a través de las manos del terapeuta. La energía de Reiki es probablemente una mezcla especial de distintas variedades de energía, entre ellas la biomagnética. Ellas están condicionadas por el supraconsciente para transformarse en exactamente aquello que necesita la parte del cuerpo en donde están apoyadas las manos, para que de ese modo vuelva a comenzar el proceso de curación y también se lleve a buen término.

Conociendo esto es fácil imaginar que la curación podría ser aún más profunda y efectiva, si estuviesen comprendidos en ella aspectos más elevados del supraconsciente, con el fin de vincular fuerzas y frecuencias energéticas especiales, de manera que la curación se produzca más rápidamente y en casos aún más complejos. Para ello se necesitan combinaciones especiales de amor, compasión y misericordia, por medio de las cuales el lugar dañado logra abandonar con mayor rapidez las viejas estructuras y recuperar su salud. Puede compararse esta situación con la de un mecánico experto, que gracias a su experiencia puede reparar incluso aquellos automóviles frente a los cuales otros mecánicos no tienen soluciones. Mientras tengamos una comprensión cada vez más amplia y nos curemos a nosotros mismos de manera profunda, seguirá despertándose más y más nuestro potencial de curación y nos pondrá en contacto con los aspectos más elevados del supraconsciente. De este modo seguiremos desarrollando capacidades cada vez mejores
Algo típico de los campos biomagnéticos es la rápida pérdida de potencia a medida que crece la distancia con respecto a la fuente de energía. Las teorías arriba mencionadas explican el proceso de curación cuando el experto se encuentra cerca del paciente, pero entonces ¿cómo podría explicarse la curación a distancia, cuando el paciente está ubicado quizá a varias millas de distancia o incluso cuando vive del otro lado del globo?

Quizá sean ondas escalares las que hacen posible la curación a distancia. Si dos campos magnéticos tienen exactamente la misma frecuencia y están ubicados en la fase opuesta, pueden anularse mutuamente. El efecto de los campos no se anula a causa de esto ya que siguen existiendo los potenciales que crean lo que llaman ondas escalares. Estas ondas no actúan conjuntamente con los electrones, como sí ocurre en el caso de los campos magnéticos que lo hacen con los núcleos atómicos. Ni una jaula de Faraday ninguna otra barrera las detiene y se multiplican a cualquier distancia sin perder su fuerza. Se sabe que-pueden actuar incluso sobre tejidos biológicos y que pueden favorecer la curación.(9) Es posible que sean estas ondas y no los campos magnéticos la principal fuente de los efectos curativos. Según el Dr. James Oschman, "puede considerarse que los campos eléctricos y magnéticos producen un efecto en el organismo, sin embargo, otros investigadores suponen que ese efecto se debe en realidad a ondas escalares. (10)

Si bien las teorías antes mencionadas constituyen hasta cierto punto un aporte para explicar los procesos de curación, subsiste embargo un aspecto no develado tanto de estos procesos como del trabajo espiritual. Para crear campos magnéticos y ondas escalares se necesitan cuerpos u otros objetos físicos. Sin embargo, muchos terapeutas tienen experiencias directas con seres superiores, los cuales producen la curación. Estos seres carecen de cuerpo ¿cómo se produce entonces su energía curativa? Estas preguntas son un buen fundamento para desarrollar una mejor comprensión del acto de la curación y de la naturaleza de la consciencia.

Todo tejido corporal vivo compuesto de átomos y moléculas está en contacto directo con las fuerzas de la naturaleza, que influyen en su desarrollo. Es por cierto legítimo suponer que estas fuerzas se transformaron con el desarrollo de la vida en parte de las funciones corporales. Entre ellas se cuentan fuerzas conocidas y también otras desconocidas. En la medida en que estudiemos los objetos vivientes y en especial a nosotros mismos, tendremos la oportunidad de comprender las fuerzas más profundas y secretas del universo.

Probablemente la ciencia se siga ocupando del estudio las curaciones y de los mundos espirituales y de esta manera haga sorprendentes descubrimientos, que permitan el desarrollo de nuestra consciencia y produzcan un cambio en la vida sobre planeta.


Notas:
1.- Oschman, J. Energy medicine, the scientific basis. Churchill Livingstone, Edimburgo 2000, página 206.
2.- Bouligand, Y, Liquid Crystals and their analogs in biological systems, 1978. En: Liebert, L. (Comp) Liquid Crystals. Solid State Psysics, Supplement 14: 259-294.
3.-Iyashi No Te, Manos curativas de Toshitaka Mochizuki, Uriel Ediciones, 1ª Edición, Buenos Aires, 2000.
4.- Smith, C. W., biological effects of weak electromagnetic fields, 1994. En: Ho M W, Popp F-A, Warnke U (comps.) Bioelectrodynamics and biocommunication. World Scientific. Singapore, Cap. 3 , pag. 81-107
5.-Seto, A., Kusaka, C., Nazakato, S. Y otros, detection of extraordinary large biomagnetic field strength fromm human hand, 1992. Acupunture and electro therapeuthics Research International journal, 17: 75-94.
6.-Andersen, P., Anderson, S. A., Physiological basis of the alpha rhythm, 1968. appleton Century crofts, Nueva York.
7.-Fröhlich, H., Coherent electric vibrations in biological systems and the cancer problem, 1978. IEEE Transactions on microwave theory ans tecniques MTT 26: 613-617
8.-sisken, B., F., Walter, J., therapeutic aspects of electromagnetic fields for soft- tissue healing, 1995. En: Blank, M (comp.), Electromagnetic fields: biological interactions and mechanism. Advances in chemistry series 250. American Chemycal Society, Washington, D.C., pag. 227-285.
9.-Rein, G., Biological effects of quantum fields and their role in the natural healing process, 1998. Frontier Perspectives 7 (1) :16-23.
10.- Oschman, J., Energy Medicine, The Scientific Basis, Churchill Livingstone, Edimburgo 2000, pág. 206.


Bibliografía:
El espíritu de Reiki, Lübeck, Walter; Arjava, Frank.
Uriel ediciones, Buenos Aires 2001. 

Estudio del Reiki en pacientes oncohematológicos

ESTUDIO DE LOS BENEFICIOS DE LA APLICACIÓN DE LA TERAPIA REIKI EN PACIENTES ONCOHEMATOLÓGICOS
Beatriz Maza Muela. Cristina Chao Lozano. Servicio de Hematología Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.
INTRODUCCIÓN
El término “Reiki” proviene del japonés, se compone de dos palabras: “rei”, que significa “universal”, y “ki”, “fuerza vital”; por lo que en conjunto significa “energía vital”. A finales del siglo XIX , según contaba la Gran Maestra Hawayo, el Dr. Mikao Usui, monje budista, permaneció 21 días sentado en una montaña sagrada, ayunando y meditando sobre los símbolos sagrados y los mantras (palabras o frases que se cantan como objetos de meditación) que había encontrado en textos budistas. El último día se dice que se le aparecieron los símbolos rodeados de una luz dorada (1). Rápidamente descubrió que imponiendo sus manos sobre personas que sufrían algún dolor conseguía aliviarlas. Así fue como el doctor Mikao Usui convirtió el Reiki en lo que es en la actualidad.
Consiste en una terapia energética no invasiva que se basa en la creencia hinduista sobre los chakras; el bloqueo de uno o varios chakras provoca trastornos en el organismo. En el Reiki, el terapeuta, a través de la imposición de manos en determinadas zonas de la cabeza, tronco y extremidades, canaliza la energía hacia un punto para desbloquearlos y favorecer así el equilibrio del propio organismo (2). La mayoría de los tratamientos se hacen con el paciente acostado aunque puede estar sentado. Se recomienda utilizar un lugar confortable y una luz tenue, pudiendo estar acompañada por música relajante, incienso, velas, esencias, etc. Este tratamiento no reemplaza la medicina tradicional sino que la acompaña y hace que sus efectos sean más rápidos y duraderos porque llegan a la raíz emocional despertando nuestras propias energías de curación (3).
Encontramos siete puntos chakras, que son (4;5):
1. Chakra Raíz: base inferior de la columna vertebral, alrededor del coxis. Determinará nuestra conexión con la tierra y la materia. Maneja la sexualidad.
2. Chakra Sacral: en la parte baja de la columna, a unos tres dedos del ombligo. Maneja las emociones.
3. Chakra del Plexo Solar: en el diafragma. Maneja el temperamento y las pasiones.
4. Chakra del Corazón: en el centro del pecho y en la glándula del timo. Maneja los temores.
5. Chakra Laríngeo: en la garganta, en la glándula tiroides. Maneja las ambiciones.
6. Chakra del Tercer Ojo: entre las cejas, en la glándula pituitaria. Maneja el intelecto.
7. Chakra Coronario: en la parte superior de la cabeza (gira alrededor de la glándula pineal). Maneja la espiritualidad.
Desde hace años se utilizan métodos no farmacológicos (Musicoterapia, Aromaterapia, Terapia Termal, Hipnoterapia, etc.) como complemento al tratamiento médico (6), existiendo en la literatura evidencia científica de su efectividad. Estas terapias complementarias permiten una visión holística del paciente y están teniendo gran aceptación por su bajo coste, flexibilidad y variedad de aplicaciones (7).
El uso de Reiki en hospitales es un hecho real en varios países de Europa y en Estados Unidos. Incluso, la Seguridad Social en el Reino Unido incluye las sesiones de Reiki como tratamiento complementario. Lo emplean hasta la Policía, Servicios de Ambulancia y Bomberos en los EEUU para situaciones de emergencias como ataques de asma, picaduras de insectos y reptiles, quemaduras solares y reacciones alérgicas agudas. En España es aún una terapia relativamente moderna, siendo sólo unos pocos hospitales los que la ofertan a sus pacientes. Reiki es
reconocido desde el año 2000 como Terapia Complementaria de sanación por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En verano de 2003, por mediación de una enfermera de la Unidad de Transplante de Médula Ósea (UTMO) del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, vino una Maestra de Reiki ofreciéndose para dar esta técnica a los enfermos. Tras buscar bibliografía acerca de la técnica y su aplicación en otros hospitales, y conseguir la autorización del médico responsable del Servicio, se comenzó a aplicar sobre aquellos pacientes que podían resultar más beneficiados y/o que eran más receptivos a la misma. Varios pacientes mandaron cartas de agradecimiento, resaltando la dedicación de esta Maestra Reiki y señalando el beneficio de esta aplicación en el proceso asistencial del paciente. Poco tiempo después la asociación ALAIA (Asociación de Apoyo a Enfermos graves y personas en duelo) se puso en contacto con el Servicio mostrando su interés en ir de manera programada y ordenada a administrar Reiki a aquellos pacientes que quisieran.
Presentaron su programa al servicio de atención al paciente enmarcando la aplicación del Reiki dentro del convenio de colaboración con el hospital. Desde el año 2004 voluntarios de la Asociación ALAIA ofrecen Reiki a los pacientes ingresados en los servicios de Hematología y UTMO y desde 2007 al servicio de Oncología. A los pacientes se les oferta Reiki dos veces en semana (martes y jueves) y cada sesión dura en torno a 20 minutos.
Como profesionales de enfermería creemos en la importancia de agotar todas las vías posibles para procurar a los pacientes la mejor calidad de vida, y con los menores efectos nocivos. El Reiki es un buen ejemplo de ayuda a personas con enfermedades oncológicas, que si bien no se consiguieran los efectos deseados, sabemos que no serían perjudiciales ni supondrían un problema añadido para su salud.
Se ha demostrado en diversos estudios la efectividad de las terapias complementarias aplicada a los cuidados de salud de las personas, mejorando el bienestar de los pacientes y de sus familiares (8). En los cuidados oncológicos es muy difícil conseguir el bienestar de la persona, a menudo los pacientes refieren dolor, nauseas y vómitos, ansiedad, dificultad para conciliar el sueño,... Estos problemas pueden influir en parámetros como la presión arterial, frecuencia cardiaca, respiración, etc induciendo al paciente a un mayor malestar (9;10). Por eso consideramos que el Reiki es un método para alcanzar este bienestar, o por lo menos para contribuir a ello.
Subjetivamente, la enfermería hemos comprobado que los pacientes solicitan esta terapia en una gran mayoría y que les produce efectos positivos; de ahí nuestro interés por desarrollar un proyecto de investigación que demuestre los efectos beneficiosos del uso de la terapia Reiki en pacientes oncohematológicos y el nivel de satisfacción de éstos con la técnica.
Cabe destacar la poca bibliografía disponible acerca de este tema y aunque cada vez hay más estudios que demuestran la eficacia de las terapias complementarias como un cuidado más en la atención de la salud, la gente no confía suficiente en estas nuevas terapias.
Resulta importante que se este investigando e innovando sobre nuevas terapias en el alivio de signos y síntomas derivados de enfermedades oncológicas y así favorecer el bienestar de las personas, que al fin y al cabo son el eje principal sobre el que gira nuestra profesión.
Como conclusión decir que el enfoque del paciente oncológico debe ser holístico y cumplir el objetivo de asegurar el máximo bienestar posible (11). Y para ello vamos a aprovecharnos de los beneficios del Reiki en el campo del cuidado y la curación (12;13).
OBJETIVOS
- Conocer el grado de aceptación de la terapia Reiki por los pacientes oncológicos.
- Describir la percepción en beneficios de la salud de los pacientes oncológicos tratados con Reiki.
- Valorar el nivel de satisfacción de los pacientes ingresados en los servicios de Hematología y UTMO del Hospital Ramón y Cajal de Madrid con la terapia Reiki.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se llevó a cabo un estudio descriptivo transversal.
El ámbito de estudio fueron las Unidades de Hospitalización de Hematología y UTMO del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Y los sujetos objeto de estudio todos los pacientes oncohematológicos ingresados en las Unidades de Hospitalización mencionadas.
Se repartió un cuestionario autodiseñado con 38 preguntas, de las cuales 35 eran cerradas con respuestas múltiples, dicotómicas o Likert; y 3 preguntas abiertas. El cuestionario constaba de tres bloques principales: uno con variables sociodemográficas (edad y sexo), otro con variables culturales (familiarización de los enfermos con las terapias complementarias) y el tercer bloque sobre la terapia Reiki (información recibida, satisfacción con la terapia y el terapeuta, sensaciones percibidas, síntomas aliviados y aplicación en otros hospitales).
La entrega y recogida de cuestionarios se realizó durante los nueve meses comprendidos entre Mayo de 2008 y Enero de 2009 por parte del personal sanitario de las Unidades citadas. Se les entregaba de forma autoadministrada a todos los pacientes al ingreso en las unidades de estudio solicitándoles su colaboración, dando su consentimiento para realizar el estudio. A la vez se les entregaba un díptico informativo de la terapia. Los cuestionarios eran recogidos antes del alta hospitalaria.
Para el tratamiento de los datos se utilizó el programa estadístico SPSS 15.0. con el apoyo de la Unidad de Bioestadística. Las variables cualitativas se han expresado en frecuencia absoluta y relativa y las variables cuantitativas en mediana y recorrido intercuartílico (RI).
El tratamiento, la comunicación y la cesión de los datos de carácter personal de todos los pacientes participantes se ajustará a lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre de protección de datos de carácter personal.
RESULTADOS
Ingresaron 175 pacientes en el periodo de tiempo marcado, de los cuales 56 fueron reingresos, por lo que la muestra total incluyó 119 pacientes correspondientes a ingresos nuevos. Al concluir la recogida de datos, los cuestionarios obtenidos fueron 50. El motivo de obtener sólo 50 cuestionarios a pesar de que la muestra incluyese 119 pacientes es el mal estado general de éstos además de los éxitus producidos en las Unidades de Hematología y UTMO. A parte de estos motivos de pérdidas puede haber alguno relacionado con el procedimiento de entrega y recogida del cuestionario.
De los 50 cuestionarios recogidos el 46,8% correspondieron a mujeres y el 53,2% a hombres. La mediana de edad fue de 59 años (RI 68-43), siendo la edad menor igual a 17 años y 84 años la mayor.
El 60% de los pacientes estuvo ingresado entre 1 y 20 días, el 25% entre 21 y 30 días, y el 15% más de 30 días. Recibieron siempre visitas el 65,3% casi siempre el 24,5%.
El 63,3% creía en la eficacia de las terapias complementarias y el 34% del total de la muestra opinó que estas terapias a veces acompañan a la medicina tradicional incrementando sus efectos. La terapia más conocida fue la Risoterapia con un 46%, aunque todas las terapias mencionadas eran conocidas: Reiki (38%), Aromaterapia (32%), Terapia Termal (34%) y Colorterapia (10%).
Tabla 1: Percepción de los pacientes tratados con Reiki.
A prácticamente la totalidad de los encuestados se les repartió el folleto informativo de la terapia (85,4%) y se les explicó en qué iba a consistir (91,5%); el personal encargado de aplicar la terapia se identificó en el 91,7% de los casos según los pacientes. El 100% quedó satisfecho con el trato recibido por el terapeuta.
El 8% de los pacientes no aceptó Reiki. La mayor parte de ellos (71,1%) recibieron entre 1 y 5 sesiones durante su ingreso, correspondiendo al 17,8% los que recibieron entre 6 y 10 sesiones, 2,2% entre 11 y 15 sesiones y 8,9% más de 15 sesiones. Las sensaciones más experimentadas fueron: calor (65,8%), relajación muscular (61,5%), sueño (31,6%), disminución de ansiedad (30%) y mejora del estado de ánimo (30%). En la tabla 1 se describen las frecuencias relativas sobre la percepción de los pacientes oncológicos tratados con Reiki.
El 35,7% afirmó tener dolor, refiriendo alivio del dolor casi siempre (23,1%) y siempre (23,1%). Y el 44,7% manifestó ansiedad y/o tensión muscular, experimentando alivio de dicha ansiedad casi siempre (36%) o siempre (24%).
Aseguraron tener problemas para conciliar el sueño el 35,6%. El 42,4% del total tomaba alguna medicación para dormir. Después de recibir Reiki el 48,3% manifestó dormir mejor.
Al 70,8% le pareció muy bien ofertar Reiki en el hospital, afirmando el 97,9% que debería ampliarse a otros servicios/hospitales e incorporarlo como complemento al tratamiento médico (89,1%). Un 93,2% volvería a repetir, quedando satisfechos (46,7%) y muy satisfechos (44,4%).
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos demuestran que cada vez más gente conoce las terapias complementarias y son aceptadas en los cuidados de salud de las personas.
Gracias a la utilización de terapias complementarias como el Reiki muchos de los pacientes han paliado alguno de sus síntomas (14). Apoyando esta hipótesis se encuentran los resultados de una revisión de todos los ensayos controlados aleatorios y cuasialeatorios sobre el Toque Terapéutico (15). En ella se menciona la efectividad del Toque Terapéutico en el tratamiento de la ansiedad, estado en respuesta a la hospitalización y los procedimientos empleados durante la misma; aunque también se destaca la falta de estudios de investigación sobre este tema. Otro estudio (16;17) demuestra la influencia de Reiki sobre la ansiedad medida a través de la State-Trait Anxiety Inventory (STAI) y los niveles de cortisol e IgA de los pacientes. En nuestro cuestionario el 44,7% manifestó ansiedad y/o tensión muscular, experimentado alivio de dicha ansiedad siempre y casi siempre después de recibir Reiki. Sin embargo, no se puede objetivar que ese alivio fuese duradero ya que el 50 % afirmó que sí lo había sido, mientras que el otro 50 % lo negó. El estudio realizado en el Hospital Duran y Reynals de Cataluña (18) coincide con nuestros resultados en cuanto a mejora en el descanso e inducción a la relajación.
El 48,3% manifestó dormir mejor desde que estaba recibiendo Reiki, si bien esto puede estar influido por otra variable, ya que el 42,4% del total de la muestra tomaba alguna medicación para dormir.
No se apreciaron cambios significativos en la disminución del dolor ni en la disminución de nauseas y vómitos.
Revisando la bibliografía se encuentran datos referentes a que la aplicación de Reiki disminuía el número de días que los pacientes permanecían ingresados (19). Aunque en nuestro cuestionario se hace alusión al tiempo de duración del ingreso, no se ha analizado si la aplicación de esta terapia influía en este parámetro, ya que no se han tenido en cuenta los pacientes que no aceptaron Reiki; y por tanto no se puede hacer una comparación.
La mayoría de los pacientes quedaron satisfechos con la terapia y la volvería a repetir.
Resulta importante la inclusión de estas nuevas terapias en la atención sanitaria ya que según demuestra nuestro estudio al 70,8% le pareció bien ofertarlo en el hospital. Corroborando esto debemos hacer alusión al uso de Reiki en hospitales de Europa y EEUU (4;20).
Como limitaciones de este estudio cabe mencionar que en un principio se incluyeron los servicios de Hematología, UTMO y Oncología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, pero al final se descartó éste último por falta de colaboración en la recogida de cuestionarios; por lo tanto los cuestionarios del servicio de Oncología no han sido incluidos en el estudio. El motivo que encontramos fue que muchos pacientes estaban en muy mal estado.
La cumplimentación del mismo se realizó sin explicaciones previas por parte del entrevistador, lo que dio lugar a que se produjesen diversas interpretaciones de una misma variable; pero asegurando que no estaban condicionados.
Otra limitación que debemos incluir es el sesgo de memoria de los pacientes por el momento en que se rellenaron los cuestionarios, aunque la mayoría permaneció ingresado menos de 30 días (el 60% de ellos estuvo ingresado entre 1 y 20 días, el 25% entre 21 y 30 días).
Además debemos destacar la poca bibliografía disponible acerca del Reiki, y la existencia de estudios con resultados poco significativos. Por ello serían interesantes futuras investigaciones.
CONCLUSIONES
Tras analizar los resultados obtenidos se puede afirmar que se han cumplido los objetivos propuestos:
-Hemos conocido el grado de aceptación de la terapia Reiki por los pacientes oncológicos, hasta a un 82% los que aceptaron Reiki durante su ingreso.
-Las sensaciones más experimentadas por los pacientes tratados con Reiki fueron: calor, relajación muscular, sueño, disminución de ansiedad y mejora del estado de ánimo; observando a la vez cómo influía la terapia en síntomas derivados del ingreso (dolor, ansiedad y/o tensión muscular y alteraciones del patrón del sueño).
- Quedaron satisfechos el 46,7% y muy satisfechos el 44,4%.
Además, subjetivamente, el personal sanitario de las Unidades incluidas en el estudio, hemos comprobado la eficacia de la terapia Reiki en el alivio de efectos derivados de la enfermedad y los tratamientos tan agresivos utilizados en oncología hematológica. Recibiendo comentarios positivos acerca de la terapia y del personal voluntario que la aplica y solicitándola más a menudo.
Por las conclusiones que hemos sacado y la bibliografía consultada nos planteamos que el siguiente paso sería realizar un estudio con la suficiente potencia metodológica en el que se contrasten las hipótesis surgidas a partir de este estudio descriptivo: analizar que el Reiki disminuye la sintomatología derivada de la propia enfermedad y de los fármacos empleados; para lo que tendremos que considerar la calidad de vida del paciente y la disminución de la permanencia de los pacientes en el hospital.
AGRADECIMIENTOS
Deseamos dar las gracias al personal sanitario de las Unidades de Hematología y TMO por habernos facilitado que este proyecto se lleve a cabo. A nuestras familias por su apoyo incondicional. Nuestro mayor agradecimiento a Félix Sánchez-Vicario y Ana Rodríguez de la Unidad de Investigación Enfermera y a Alejandra Cano de la Unidad de Bioestadística, por orientarnos, dirigirnos y apoyarnos hasta el final.
BIBLIOGRAFÍA
1. En buenas manos. Reiki. En línea [fecha de acceso_abril de 2009]. Disponible en http://www.enbuenasmanos.com/articulos
2. Moretto, Ruggero. Biostyle. Reiki: seminario de primer grado. En línea [fecha de acceso_diciembre de 2008]. Disponible en www.biolifestyle.org.
3. Jiménez Solana, José María. Libro completo de Reiki. Móstoles (Madrid) Gaia ediciones. 2002
4. Tus buscadores. Reiki. En línea [fecha de acceso_abril de 2009] Disponible en http://www.tusbuscadores.com.
5. Leir-Shuffrey, Sandi. Reiki. Ejercicios para la curación y el equilibrio. Tailandia. Ed. Evergreen. 2005.
6. Paduchak, Andrea. Massage and Reiki as complementary treatments for cancer. CFH Total Wellness Newsletter. July/August 2003; 1 (8).
7. Idoyaga Molina, Anatilde; Luxardo, Natalia. Medicinas no convencionales en cáncer. Medicina (Buenos Aires). Sep./oct. 2005; 65 (5).
8. National Center For Complementary and alternative Medicine. An introduction to Reiki. June 2007.
9. Simon, David. Qué hacer cuando el diagnóstico es cáncer. Barcelona. Ed. Urano. 2002.
10. López Imedio, Eulalia. Monográficos de enfermería. Cuidados Paliativos. Madrid. Ed. Olalla. 1996.
11. Gallego Ordóñez, Amalio; González Barón, Manuel. Dolor y cáncer. Hacia una oncología sin dolor. Madrid. Editorial Médica Panamericana S.A. 2003
12. Laser, Brigitte, Vogt, Ursula. Reiki. El poder sanador de las manos. Primera Edición 1990.
13. CARLSON, R. y SHIELD, B.: Espíritu y salud. Nuevas vías de curación. Barcelona, España Ed. Kairós . 1989.
14. Levine, Margie. Superar el cáncer: un programa para afrontar un diagnóstico de cáncer. Barcelona. Ed. Amat. 2006.
15. Robinson J, Biley FC, Dolk H. Toque terapéutico para los trastornos de ansiedad (Revisión Cochrane traducida). Biblioteca Cochrane Plus. 2007 Número 4.
16. Wind Wardell D, Engebretson J. Biological correlatives of Reiki Touch healing. Journal of Advanced Nursing. 2001, Feb; 33 (4): 439-445.
17. Miles, Pamela; True, Gala. Reiki: review of a biofield therapy. History, theory, practice, and research. Alternative Therapies. Mar/Apr 2003; 9 (2): 62-71.
18. García AM, Álvarez M, Alfonso P, Moreno T. A propósito de un caso: la aplicación de Reiki en un paciente diagnosticado de Leucemia Aguda Linfoblástica con Philadelphia. Hospital Durán y Reynals.Institut Cátala d´Oncología.
19. Sicher, Fred; Targ, Elisabeth; Moore Dan; Smith, Helene. A Randomized Double-Blind study of the Effect of Distant Healing in a Population With Advanced AIDS. Report of a small Scale Study. WJM. December 1998; 169 (6).
20. Sanación y salud. Reiki y la ciencia como medicina complementaria y su uso en hospitales. En línea [fecha de acceso_marzo de 2009] Disponible en http://www.sancionysalud.com.

Varios estudios sobre el Reiki




El campo energético humano

Lo que mucha gente ignora es que Reiki es una energía. La misma energía que impulsa nuestros músculos y está presente en cada una de nuestras células.
En la física y en Reiki también, hay una ley fundamental, la ley de Amperes, que dice que cuando la corriente fluye a través de conductores como cables o tejidos vivos, campos magnéticos se deben producir en el espacio alrededor.
Desde que los tejidos humanos son conductores de electricidad, las bien establecidas leyes de la física dicen que el corazón y otros músculos y el cerebro y los nervios periféricos producen campos en el espacio alrededor del cuerpo y estos son llamados campos biomagnéticos o "aura". Esto se aplica tanto al cuerpo entero como a cada una de nuestras células y órganos.
Esa energía existe, es real y puede ser medida. Como consecuencia, los efectos de Reiki pueden ser medidos como demuestran algunos de los artículos en esta página.

Los estudios de James L. Oschman, PH.D

Trabajó en los campos de la biología de las ciencias y enseñó en grandes universidades y laboratorios en USA y el extranjero. Su especialidad fue la microscopia del electrón que estudia la estructura microscópica y la función de varias clases de tejidos y células. Esto fue durante 20 años hasta que desarrolló un problema de espalda probablemente por la postura de estar encorvado ante el microscopio. Eventualmente encontró su camino en la Investigación Estructural y esto cambio su vida (además de mejorar su espalda).
Dice: "La medicina energética implica el entender como el cuerpo crea y responde a los campos eléctricos, magnéticos y electromagnéticos incluyendo la luz y el sonido como otras formas de energía como el calor, presión energía química y elástica y gravedad. Estamos interesados en como el cuerpo produce estas diferentes clases de energía y como estas energías pueden ser aplicadas al cuerpo para efectos beneficiosos.
Cuando los físicos y científicos reaccionan negativamente al termino de medicina energética están olvidando que hay muchas tecnologías medicas usando diferentes formas de energía para diagnosis y tratamientos con rayos X, por ejemplo quedan dentro de la categoría de diagnosis.
Las medidas pasivas de los campos producidos por el cuerpo son importantes también en diagnosis, electrocardiogramas, encefalogramas y electromiogramas, son unos ejemplos. Pero lo importante es que cada una de estas herramientas de diagnostico tiene un reciente desarrollo biomagnético, magnetocardiogramas, magnetoencefalogramas magnetoretinogramas magnetomiogramas y así continuaría.
Cada medico los ha usado. Todos los médicos han usado un electrocardiograma, hemos tenido una herramienta de energía en medicina de diagnosis durante casi un siglo. La investigación moderna ha desarrollado la biopsia magnética, y estímulos del nervio transcutaneo, marcapasos y terapia de vibración magnética son ejemplos de modalidades de tratamientos de energía que forman parte de la medicina convencional.
Polémico o no, la medicina energetica basada en el uso de equipos médicos esta viva y bien en hospitales, clínicas y centros de investigación médica.
Reiki y otras formas de sanación con imposición de manos son otras formas de medicina de la energía basadas en campos de la energía medibles científicamente emitidos por las manos curativas."

La ciencia mide el campo energético humano

Como ocurre en muchos campos de la investigación, algo que hace 20 años era "comprobado" que no existía, hoy en día se comprueba lo contrario. Por ejemplo, en este periodo de tiempo científicos han pasado de la convicción absoluta que el cuerpo no posee un campo energético a la realización que si existe. La mayoría de la gente simplemente no esta al corriente al respecto de estas investigaciones y persisten en su creencia que no hay una base lógica para sanar con energía.
El motivo principal para este cambio en actitud ha sido el desarrollo de instrumentos suficientemente sensibles para detectar campos energéticos diminutos alrededor del cuerpo humano.
El campo biomagnético del corazón fue medido por primera vez en Syracusa, Nueva York en 1965, usando dos rollos cada uno con dos millones de vueltas de alambre.
Más o menos al mismo tiempo que estas medidas fueron hechas, un descubrimento tuvo lugar en Cambridge, Inglaterra que revolucinó las medidas de campos biomagnéticos y llevó a Brian Josephson a conseguir el premio Nóbel una década más tarde.

El campo biomagnético del corazón

En 1965. Gerhard Baule y Richard McFee del Departamento de Ingeniería Eléctrica del la Universidad de Syracuse, NY, detectaron el campo biomagnetico proyectado por el corazón humano. Usaron dos rollos de hilo metálico, cada uno con 2 millones de vueltas, conectados a un amplificador.
En 1970, David Cohen de MIT, usando un medidor SQUID magnetometer, confirmo los resultados. En 1972, Cohen mejoró su equipo para poder medir los campos magnéticos generados por actividad cerebral alrededor de la cabeza.

El SQUID Magnetomer de Brian Josephson

De especial relevancia es el SQUID Magnetomer, que es capaz de detectar diminutos campos biomagneticos asociados con actividades fisiologicas en el cuerpo. (ver figura a la derecha).
Estos mismos campos han sido ignorados hasta ahora por científicos porque no había manera de medirlos.
Se ha sabido desde hace años que las actividades de células y tejidos generan campos eléctricos que pueden ser detectados en la superficie de la piel. Pero las leyes de la física indican que cualquier corriente eléctrica debe generar su correspondiente campo magnético en el espacio a su alrededor. Visto que estos campos eran demasiado pequeños para ser detectados, biólogos llegaron a la conclusión que no tenían un significado fisiológico.

Las patologías alteran el campo biomagnetico 

Entre los años 1920 y 1930, un investigador en la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, Harold Saxon Burr, propuso la teoría que enfermedades podían ser detectadas en el campo energético del cuerpo antes de que se manifestaran físicamente. Hasta creía que se podía evitar la enfermedad alterando dicho campo. Estos conceptos eran demasiado adelantados para su época pero ahora están siendo confirmados en estudios mundiales. Científicos usando instrumentos SQUID pueden mapear la manera que enfermedades alteran el campo biomagnetico que rodea el cuerpo. Otros están aplicando campos magnéticos para estimular la sanación.

Tecnología Kirliana y Reiki

En Rusia, la investigación científica acerca del campo biomagnetico ha resultado en varios descubrimientos. Uno de ellos es la Cámara Kirliana, que capta este campo cuando una parte del cuerpo entra en contacto con una placa fotográfica, y la Gas Discharge Visualisation machine, inventada por el Dr, K. Korotkov.

Cámara Kirliana 
Las imágenes de abajo captan las yemas de los dedos de un practicante de Reiki antes y durante de un tratamiento. Se puede ver con claridad la diferencia de intensidad del campo energético en ambas fotos.
Antes de empezar un tratamiento
Durante el tratamiento
http://64.224.49.156/practicalreiki/kirliantesting.htm
Gas Discharge Visualisation machine 
Las siguientes imagenes demuestran el campo biomagnetico de una mujer antes y después de un tratamiento de Reiki de 20 minutos.
Antes de empezar un tratamiento
El campo parece desequilibrado, algunas zonas con demasiada actividad y otras con poca.






Despues del tratamiento
El flujo de energía está equilibrado y es una buena representación de un campo sano.


Fuente: centroreiki.net